Hay muchos trabajos que se pueden hacer desde cualquier lugar. Y, con la digitalización de prácticamente todas las profesiones, este es un factor que se ha agravado. Por este motivo -y otros- la mayoría de trabajos se pueden hacer desde casa. Pero, para realizar el trabajo de la mejor manera y conseguir los resultados más óptimos, será necesaria una zona determinada. Sí, hablamos del despacho en casa.
La idea de tener el despacho en casa no es incompatible con mantener la privacidad del hogar. Pero, para lograrlo, no basta con tener una habitación determinada por ubicarlo. La capacidad de almacenamiento y los muebles necesarios para tener un despacho funcional serán, también, claves.
A continuación te detallamos algunos de los aspectos que no puedes dejar escapar a la hora de diseñar tu despacho en casa:
1. Determina un espacio
El despacho deberá estar ubicado en un espacio determinado del hogar. Lo más adecuado es una habitación destinada exclusivamente para esta función. De esta manera, siempre relacionarás ese espacio con el trabajo y te resultará más fácil concentrarte. Además, puedes recibir clientes y visitas en ella, manteniendo al 100% la privacidad del resto del hogar.
Pero, a menudo, no podemos destinar una sola habitación para que haga la función de despacho. La solución más práctica y común en estos casos es instalar el despacho en el comedor. Lo más recomendable es hacerlo en una zona aislada de la zona de ocio. Es decir, evitar que esté cerca del sofá, la televisión, etc. De esta manera evitarás distracciones mientras trabajas y mantendrás separada tu familia del despacho mientras hace vida familiar.
2. Decóralo a tu gusto
Una de las principales ventajas de montar tu propio despacho en casa es que puedes elegir el mobiliario. Y aquí no sólo entran en juego los muebles que creas más funcionales, sino también el estilo y el diseño. El espacio donde trabajarás es un factor fundamental para conseguir ser lo más productivo posible. Por este motivo, no puedes dejar escapar ningún detalle.
Los muebles son un factor básico para conseguir un despacho funcional. Evita incorporar más de los necesarios -sobre todo si la zona de trabajo no es muy espaciosa-. Sin embargo, procura que los que necesites sean lo más funcionales posible. Un escritorio grande y ancho, por ejemplo, te asegura que siempre tendrás el espacio que necesitas y podrás mantener orden, otro factor imprescindible para poder trabajar y ser productivo.
3. Evita distracciones
Estar en casa puede ser sinónimo de tener muchas distracciones a la hora de trabajar. Por ello, es imprescindible que tengas en cuenta diversos factores que te ayudarán a ser más productivo.
La zona de trabajo o despacho deberá estar situada lo más lejos de la cocina y televisión posible. Estos dos elementos en concreto son determinantes a la hora de distraernos. Cuanto más los evites, mejor.
Intenta alejarte de los ruidos y la actividad diaria del hogar. No puedes olvidar que las horas de despacho son horas de trabajo en las que tienes que estar lo más concentrado posible. El día a día del resto de familiares en el hogar puede ser un detonante para perder esta concentración.
Trabajar desde casa es una tendencia al alza. De hecho, muchos consideran que es un privilegio, pero conseguir el mejor ritmo de trabajo no es fácil. Como hemos visto, hay muchos factores que serán determinantes a la hora de ser productivo trabajando desde casa, así que es importante no dejarlos escapar.
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